AnaCredit es una base de datos con información detallada sobre préstamos bancarios individuales en la zona del euro. AnaCredit es el acrónimo de analytical credit datasets (base de datos analítica de créditos). El BCE puso en marcha este proyecto en 2011 en colaboración con los bancos centrales nacionales de la zona del euro y otros bancos centrales no pertenecientes a la zona. AnaCredit utiliza información y registros de las centrales nacionales de información de riesgos para crear una base de datos armonizada que servirá de apoyo a diversas funciones de banca central, como la adopción de decisiones de política monetaria y la supervisión macroprudencial.

Recientemente ha entrado en vigor el Reglamento de AnaCredit, que es de aplicación a todos los Estados miembros de la Unión Monetaria, y que establece el marco jurídico para la recopilación, por parte del Eurosistema, de datos granulares sobre los préstamos concedidos por las entidades de crédito.

El Reglamento (UE) n.º 867/2016 del Banco Central Europeo, de 18 de mayo, sobre la recopilación de datos granulares de crédito y de riesgo crediticio (BCE/2016/13), establece un marco a largo plazo (conocido como «AnaCredit») para la recopilación de datos granulares de crédito por el Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC). La información de la CIR es la base de los datos que el Banco de España comunica al Banco Central Europeo con arreglo a lo dispuesto en el citado reglamento.

El reglamento fija la obligación de las entidades de crédito residentes en un país de la zona del euro y de las sucursales en la zona del euro de entidades de crédito extranjeras de enviar al BCE, a través de los BCN correspondientes, información relativa, en esta primera fase, a los préstamos que tienen con su clientela o gestionan por cuenta de terceros, y siempre que el deudor (o, al menos, uno de ellos) sea una persona jurídica y con la que la entidad haya asumido un riesgo acumulado igual o superior a 25.000 euros. Los primeros datos que se han de remitir al BCE conforme a este criterio fueron los correspondientes a septiembre de 2018.

En general, el BCE no necesita ni desea conocer la identidad de los prestatarios particulares. Si, en un futuro, el Consejo de Gobierno del BCE considerase ampliar AnaCredit a los préstamos a hogares, por ejemplo, para la adquisición de bienes inmuebles, los datos se anonimizarían. Como salvaguarda, y para garantizar la idoneidad del acto jurídico a este respecto, el BCE también ha consultado al Supervisor Europeo de Protección de Datos, cuyas orientaciones se han tenido plenamente en cuenta.

Se trata de un proyecto de gran alcance, que permitirá poner a disposición de los usuarios del SEBC información, préstamo a préstamo, sobre riesgo crediticio contraído por personas jurídicas sobre una base de información armonizada.